sábado, agosto 19, 2006

García Lorca


Hoy día 19 de Agosto, se conmemora el asesinato de un gran poeta, Federíco Garía Lorca, en Fuente Grande (Víznar)Granada, como consecuencia de las heridas producidad por hechos de guerra, como se desprende del acta de defunción, a los 38 años de edad.
Consultando de nuevo el texto de Ian Gibson, vuelvo a quedarme perpleja ante las situaciones que tuvieron lugar en esa época. No me queda más que la indignación y la incomprensión. Me gustaría recordar el Romance de la Pena Negra, dentro del Romancero Gitano.


ROMANCE DE LA PENA NEGRA.

Las piquetas de los gallos
cavan buscando la aurora,
cuando por el monte oscuro
baja Soledad Montoya
Cobre amarilo, su carne,
huele a caballo y a sombra.
Yunques ahumados sus pechos,
gimen canciones redondas.
Soledad,¿por quién preguntas
sin compaña y a estas horas?
Pregunte por quien pregunte,
dime:¿a ti qué se te importa?
Vengo a buscar lo que busco,
mi alegría y mi persona.
Soledad de mis pesares,
caballo que se desboca,
al fin encuentra la mar
y se lo tragan las olas.
No me recuerdes el mar,
que la pena negra, brota
en las tierras de aceituna
bajo el rumor de las hojas.
¡Soledad, qué pena tienes!
¡Que pena tan lastimosa!
LLoras zumo de limón
agrio de espera y de boca
¡Que pena tan grande! Corro
mi casa como una loca,
mis dos trenzas por el suelo,
de la cocina a la alcoba.
¡Que pena! Me estoy poniendo
de azabache, carne y ropa.
¡Ay mis camisas de hilo!
¡Ay mis muslos de amapola!
Soledad: lava tu cuerpo
con agua de las alondras,
y deja tu corazón
en paz, Soledad Montoya.


Por abajo canta el río:
volante de cielo y hojas.
Con flores de calabaza,
la nueva luz se corona.
¡Oh pena de los gitanos!
Pena limpia y siempre sola.
¡Oh pena de cauce oculto
y madrugada remota!

1 comentario:

Laura Diaz dijo...

Tardará mucho tiempo en nacer,
si es que nace, un andaluz tan claro, tan rico de aventura.
Yo canto su elegancia con palabras que gimen y recuerdo una brisa triste por los olivos.

Agradezco tu homenaje al POETA, aunque nunca habrá ninguno para su dimensión y el horror de su muerte.

Un saludo