domingo, julio 03, 2011

ROMA


ROMA, siempre ROMA.





Hacía tanto tiempo que deseaba visitar Roma que me parecía extraño que este año pudiera hacerse realidad.





Un viaje se disfruta desde el momento en que empiezas a prepararlo, desde que buscas el medio de transporte, el alojamiento, haces las maletas, etc.



Y cuando viajas a ese lugar al que hace tanto tiempo que querías ir y ves en directo los lugares que antes en fotos habías visto, te parece mentira, tienes que frotarte los ojos para comprobar que estas allí físicamente y eso es lo que me ha ocurrido a mi.

Mi primer viaje a Roma, aunque muy corto, ha sido una experiencia fascinante, era como lo había imaginado.Pasear por la Via Sacra hacia el arco de Tito, ver de cerca el Coliseo, tocar sus piedras, contemplar el esplendor de semejante lugar, fue para mi sin duda una explosión de emociones. Al acercarme al Coliseo (Anfiteatro Flavio) no pude reprimir mis lágrimas de emoción. No me cansé de ver la riqueza patrimonial de la ciudad, de ir de aquí para allá, aprovechando el poco tiempo del que disponíamos, pero aún así, disfruté muchísimo. Me he prometido que he de volver a la ciudad eterna.