sábado, agosto 16, 2008

Ruta noctuna

RUTA NOCTURNA


La noche iba cayendo poco a poco cuando un grupo reducido de caminantes nos reunimos bajo los soportales arcaicos de la plaza porticada del pueblo para iniciar una marcha nocturna.


Un recorrido que se hacía difícil y escarpado, sobretodo para gente iniciada como yo, pero que se preveía interesante y apetecible en una noche de luna llena de este mes de Agosto.


La ruta que cubría un recorrido aproximado de unos 8 kilómetros, estaba prevista que la realizaríamos en unas dos o tres horas. Como digo es una ruta que se nos presentaba con un poco de dificultad, sobre todo por las subidas y bajadas y por los tramos pedregosos del terreno.

Íbamos a caminar por parte del término municipal de Feria pasando por parajes conocidos como el camino de la zorra, las Viñas, los álamos Durán, el Callejón de Sevilla, etc... Como íbamos acompañados por expertos conocedores del terreno, pudimos visitar un horno de cal, se trata de una estructura hecha de piedra, de unos 3 metros de profundidad donde se elaboraba la cal que posteriormente serviría para blanquear las fachadas del pueblo. Igualmente vimos las "bujardas", unas casetas hechas de piedra donde los pastores en otras épocas pernoctaban tras largas jornadas en sus labores de pastoreo.


Cerca de nuestro camino se está el dolmen de "La casa del monje", utilizado en otras épocas por labriegos como refugio en las tareas de recolección. Esa estructura de grandes losas que, hincadas en el suelo, forman un habitáculo circular. Se trataba de un sepulcro megalítico colectivo que se asienta en una zona próxima al río Guadajíra y parece ser, según cuenta el desaparecido cronista de la villa, José Muñoz Gil, que se interpretaba como una casa o cueva construida por un ermitaño, que le servía de cobijo en su solitaria vida de anacoreta, mientras dedicaba su vida a la oración y la penitencia. Razón por la que se denominó la casa del monje; recordemos que próximo se encontraba el convento de San Onofre de La Lapa, hoy en estado ruinoso.




Pasábamos de cuestas prominentes a pedregosas pendientes en poco espacio de tiempo, a veces el camino se convertía en estrechas veredas, por donde sólo podíamos caminar en fila india, los gemelos se resentían, las fuerzas en alguna ocasión flaqueaban pero el empeño por disfrutar e un paisaje a la luz de la luna y por llegar al final se hacía patente en el grupo . Nuestro objetivo o más bien nuestra meta no era otra que arribar a eso de la media noche a la ladera del castillo.


El sonido de grillos y lechuzas se detenían a nuestro paso, los olores a hinojo , orégano, menta y madre luisa nos acompañaban, la suave brisa era agradable. Tras bordear un pequeño montículo nos encontramos con la presencia majestuosa del castillo iluminado, habíamos llegado al final. Fue fantástico.
Más fotos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

It could widen my imagination towards the things that you are posting.

María dijo...

The imagination is immense, but worth living reality. Thank you

Anónimo dijo...

He vuelto a releer tu blog y la verdad que es muy interesante. Enhorabuena. Te he añadido en la seccion de blos que leo.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Perdon BLOGS, que me comí la "g" de garbanzos.