El extraordinario Palacio-Hotel de BuÇaco ,construido para los últimos reyes de Portugal en 1885, es realmente uno de los alojamientos más exclusivos de Europa. Un verdadero castillo de cuento de hadas en un bosque encantado. El propio edificio es una obra maestra de la arquitectura gótica-manuelina portuguesa.
Parte del mobiliario portugués más representativo y fabulosas pinturas conforman la sofisticada decoración del conjunto del hotel, convirtiéndolo así en una obra de arte tanto en su exterior como en su interior, con muebles de una tradicional sobriedad portuguesa que hace que la atmósfera del hotel sea realmente imponente. Rodeado por el magnífico bosque nacional de Buçaco -compuesto de árboles de atractiva rareza y de plantas exóticas de belleza exquisita: muchas de estas especies fueron traídas a Buçaco en las primeras exploraciones coloniales portuguesas-, proporciona un aspecto realmente idílico.
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