miércoles, agosto 13, 2008

"EL SALÓN DE ÁMBAR"


"El centro de la cruz gamada era un cubo figurado de unos sesenta metros cuadrados de superficie, sin paredes- sus cuatro lados eran las bocas de la galerías-, con el techo abovedado a unos dos metros de altura y el suelo de adoquines cubierto de tierra suelta y resbaladiza. José dejó la lámpara de gas justo en el centro y abrió la espita al máximo. El gigantesco entronque se iluminó con un resplandor tenebroso...../...

Fuimos apartando la tierra con las suelas de las botas y dando patadas aquí y allá para descubir alguna trampilla en el terreno. Pero todo fue inútil, aunque habíamos levantado una terrible polvareda, el empedrado era firme y sin fisuras... Nos miramos desolados. .../...

Levanté los ojos muy sorprendida, y vi que sus labios sonreían y que su mirada apuntaba directamente hacia la lámpara de gas.

- ¡El centro!- advertí-.¡ No hemos revisado el centro, bajo la luz !

Con una carcajada, apartamos la lámpara y despejamos el circulo de tierra que, inadvertidamente, habíamos dejado a su alrededor. Poco a poco, fue descubriéndose una t
apa redonda, de metal oscuro y de apariencia hermética. ¡ Allí estaba! "


No es este el comienzo de esta obra de Matilde Asensi, "El salón de Ámbar" pero es así como empieza uno de sus capítulos, los cuales te hacen seguir leyendo hasta el final de la historia .Es una obra que mantiene la atención del lector, se lee de un tirón y es entretenida. No está mal para las tardes de verano ¿No?.

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