Océano- Oceanário.

Aquí podemos conocer y descubrir los secretos de los océanos, para aprender a valorar las maravillas que se esconden bajo las aguas, escuchando cómo rompen las olas, eso si en portugués.

The gentleman Crown.

Nice song and fantastic movie!
"EL secreto de Thomas Crown"
Música : . Bill Conti "Sinnerman"

Nina Simone.

Sonidos de nuestra tierra.

Desde este balcón podemos disfrutar de unas vistas impresionantes, podemos deleitarnos y divisar esta estupenda tierra, aquí podemos ver a vista de pájaro ciudades y pueblos extremeños, podemos escuchar el sonido de la tierra y los cantos tradicionales, podemos repasar la literatura de los de aquí, su habla, sus magnificos paisajes, su patrimonio, su cultura en una palabra. Esta es nuestra tierra !.

El indigente.

Aquella tarde llovía incesantemente cuando mi amiga Amparo me llamó por teléfono para ver si quería tomar un café con ella. No me encontraba demasiado bien por eso le dije que no me importaría un café pero mejor en casa. Amparo contestó que aceptaba la invitación, aunque insistía en que era mejor que salieramos a dar un paseo y tomar el café fuera.

A eso de las cinco y media sonó el timbre de la puerta y pensé que era Amparo, pero no fue así, se trataba de un indigente, que como muchos, pedían puerta tras puerta para sacar un poco de dinero o algo de comida para llevarse a la boca. Como fuera hacía frío le dije que si quería acompañarme para tomar un café, él aceptó de buen agrado, ya que la tarde no estaba como para andar por la calle.

Amparo no era muy puntual y como además me apetecía en ese instante estar con alguien, me atreví a invitarle a entrar en casa. No me importó su condición de indigente ni su situación de extranjero en un país como en nuestro. Sus ojos me desvelaron que era buena gente y que la circunstancia de la vida le había puesto en ese lugar. No me importó la verdad, le ofrecí que se sentará en el sofá y yo después de servir el café, me senté en el sillón justo en frente de él.

Me dijo que se llamaba Hans y que era latino aunque su madre era europea, del norte. Me agradeció mucho la taza de café en aquella tarde fría y triste de Octubre. Le dije que no merecía y que quizás yo necesitara más charlar con alguien en esos momentos y proseguimos nuestra conversación. Hans me contó casí su vida, aunque yo no le incité a ello, simplemente le escuchaba y a veces yo también intervenía en una conversación sin transfondo alguno pero entretenida para ambos. Hans tenía ojos oscuros, profundos y llenos de esperanza y vitalidad. Su vída había sido un cúmulo de circunstancias que habían llegado a este extremo. Me dijo que no se arrepentía de nada de lo vivido, esto era pasajero y que algún día sería alguien importante y todo el mundo lo conocería.

Me parecía estupendo, poco a poco fue trasladandome su optimismo su visión de vida y que lo más importante de todo es vivir a pesar de la forma en que lo hagas, que él era feliz pidiendo, trabajando, viviendo en un apartamento estupendo como durmiendo en un banco en la calle. No lo entendía pero admiraba su forma de entender la vida.

Así continuamos platicando hasta las seis y media, más o menos, hasta que de nuevo sonó el tiembre de la puerta, era Amparo , en ese momento Hans se leventó y aprovechó para marcharse. Amparo se le quedó mirando de forma incrédula y exultante, no le hice caso. A Hans sólo le di las gracias, cosa que antes él me había dado por el cafetito.

No podeis imaginaros la bronca descomunal que Amparo me echó por haber metido en casa a un desconocido. No hice caso. Había aprendido tanto de aquella persona.

Pero siempre recordaré a Hans sorbiendo el café humeante y sonriendo por ese rato que la vida le brindaba, aunque poco después tuviera que seguir mendigando por las calles de la vieja ciudad.