Ya tocaba salir al campo y por eso este fin de senama, mochila al hombro, salimos a valorar unas rutas y a comprobar si nos perdiamos o no por los senderos. El día estaba precioso y el campo también, se nota que se acerca la primavera. La luz, los olores y los colores se ponían de acuerdo para ofrecernos unas buenas estampas y el agua en los arroyos surcaba placidamente rompiendo el silencio por ese dulce susurro.
Que día mas fantástico pasamos. Que bonito tu pueblo y su naturaleza.
ResponderEliminarGracias por todo. Besos
Gracias por tu visita. Creo que el proximo viaje será a Libano , pero por motivos mas bien laborales.
ResponderEliminarUn sld